Seguramente en más de una ocasión nos han dicho que tenemos que masticar bien la comida y no tragarla nada más meterla a la boca. Puede parecer un tópico, pero realmente masticar los alimentos lo suficiente es beneficioso para el organismo. ¿Por qué? Os lo explico a continuación:
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Si masticamos los alimentos sin prisas ayudaremos a nuestro cuerpo a asimilar mejor los nutrientes, facilitando la digestión con menor esfuerzo.
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La saliva que se adhiere a la comida cuando masticamos ayuda a la digestión y absorción de los nutrientes que contienen los alimentos.
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Se reduce considerablemente el riesgo de que nos atragantemos con un trozo de comida demasiado grande. -
El tener los alimentos en la boca durante más tiempo tiene efectos saciantes sobre el organismo, de manera que se ingiere una cantidad de comida más apropiada a nuestras necesidades, evitando esa conocida sensación de pesadez de estómago al terminar de comer.
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Tener en cuenta que a la larga el estómago nos agradecerá que le facilitemos el trabajo de la digestión de los alimentos, lo cual disminuye el riesgo de tener problemas digestivos en el futuro derivados de la necesidad de que los ácidos gástricos tengan que ser más acidos para atacar los alimentos poco masticados.
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Es recomendable también beber líquido durante las comidas para reforzar la acción de la saliva sobre los alimentos.
Por ende siempre es bueno organizarse para no andar comiendo a las carreras.
Saludos 😉
Por supuesto, el tiempo de las comidas no deben ser un «hueco» que saquemos, sino un momento muy importante del día 🙂 Gracias por visitarnos!!!
Gracias por los consejos. Me parece que estoy siempre corriendo, sin tiempo para pensar. He encontrado toda esta información prácticamente útil