Tras el parto, los pechos de la madre empiezan a producir leche en un proceso natural para alimentar al recién nacido.
Esta leche materna, muy rica en nutrientes, debe asegurar el crecimiento saludable del bebe en sus primeros meses, por lo que resulta igualmente importante que la madre esté bien alimentada y lleve una vida equilibrada.
Se desaconsejan durante este periodo los excitantes como el café, así como los condimentos y las especias. Tampoco resulta prudente fumar ni beber alcohol.
Se ha demostrado que la grasa de la leche humana, en comparación con la de vaca, es mucho más digerible para el bebé, le protege con mayor efectividad contra las infecciones y no suele provocar reacciones o alergias. Por otro lado, estimula el crecimiento del bebé, que
aprovecha con mayor eficacia el calcio de la leche.
Pero cierto es que muchas mujeres tienen dificultades para alimentar a sus hijos: sufren mastitis (infección del tejido mamario) o dolor de mamas por estancamiento o producción excesiva de leche. Estos problemas pueden aliviarse o resolverse con la ayuda de las plantas medicinales.
Se conoce como plantas galactógenas a las que estimulan la secreción de la leche en madres que están lactando. Pueden ayudar a las que producen leche en cantidades insuficientes, y a las que desearían no tener que recurrir al uso de biberones, o cuanto menos demorarlo.
Un caso claro son las semillas de hinojo, o de otras umbelíferas, como la alcaravea, el eneldo y el anís verde, tomadas en un yogur o en infusiones. También el amor de hortelano, una planta ruderal muy frecuente en márgenes de caminos, muestra un efecto galactógeno.
Para tratar la mastitis y, en general, para reparar los tejidos mamarios se recomienda el uso de plantas antisépticas y antibacterianas, como la equinácea, la albahaca y el abrótano hembra. En este ultimo caso, en forma de friega o masaje del área afectada. El aceite de hipérico también se muestra útil para eliminar las grietas. Y para disminuir los dolores en el pecho y reequilibrar las funciones hormonales está indicado el sauzgatillo, que se muestra muy eficaz para aliviar los espasmos y también los vértigos y mareos.
Tengo tres hijas y a las tres las he críado con pecho unos meses, a la que más tiempo le dí fue a la más pequeña unos dieciséis meses más o menos y hasta los seis meses, tuvo lactancia materna exclusiva.
Es una experiencia especial, y das un calor grandísimo al bebé en todos los niveles.
Muchos problemas que surgen de los primeros quinze días después del parto, que no sube la leche si ha sido un parto con cesarea, el dolor de pechos por la subida de la leche, cansancio, el bebé no se coje al pecho bien. Yo lo de las plantas no lo sabía, pero si que va muy bien pedir ayuda a tu comadrona, a las enfermeras del hospital mismo, incluso en mi pueblo hay un centro donde las mamás nos reuníamos y comentábamos los problemas derivados de la lactancia. La mastitis es muy dolorosa, pero si alguna persona que haya amamantado te puede enseñar a hacerlo correctamente, puedes continuar dándole el pecho y mucho tiempo. Porque a veces es más simple el remedio que la enfermedad. Y a veces solo es cuestión de colocar bien al bebé y que tenga la boca bien cogida al pecho. Ah, y superar los primeros quinze días que son los peores en este sentido.
Pedazo testimonio, Carolina, casi da para otro artículo, jejeje.
Mil gracias por pasarte y comentar 🙂 Me encanta leerte
Soy una fan tuya!
Y yo tuya 😉
No hay nada comparado como el contacto materno. Hay muchas mujeres que dejan esta bendicion por la famosa «formula» hey!!! noooo. No hay como darles la vida y probioticos de la leche materna. Es un maravilloso contacto tener a tu bebe prendido de tí. tomen chaya es bien buena para bajar la leche. Y nuestros bebés quedarán satisfechos. Sean más madres. Somos proveedoras de vida!!.