El aprendiz de Sabio – Prenda de Felicidad

Hoy vengo a recomendaros un libro bastante interesante de cuentos y reflexiones para el autoconocimiento y la autoayuda. Se trata de El Aprendiz de Sabio, de Bernabé Tierno y cuenta con 4 CDs bastante interesantes.

Os dejo un fragmento de él:

Confecciónate tu propia prenda de la felicidad, fabrícatela  a tu gusto, llévala siempre puesta. Vístela cada día  y llévala bien ceñida a tu piel y, como buen aprendiz  de sabio, no esperes inútilmente, como el necio,  a que algo o alguien te la regale o te la preste.  Sería inútil, porque algo tan personal e intransferible  como la felicidad es un producto de producción propia.  Cada persona se fabrica a su medida su felicidad,  su dicha, su presente, su futuro y su destino.
Solemos decir: «Esta o aquella persona me hace sufrir» o «este o aquel acontecimiento me hace desgraciado», cuando en realidad lo correcto sería afirmar: «Lo que hace o dice esa persona me hace sentir mal, me hace sufrir y soy yo, únicamente yo, con mi manera absolutamente subjetiva y personal de vivir las cosas como graves, desgraciadas o traumáticas, quien me confecciono a cada instante una nueva prenda de sufrimiento a mi medida». No hay que darle más vueltas, está en nuestras manos hacernos el traje de una vida de felicidad y de ganas de vivir a nuestra medida con la tela del entusiasmo, del optimismo, del amor a la vida y del sentirnos a gusto con lo que somos y tenemos. Pero si elegimos la tela del derrotismo, del lamento y de la actitud mental negativa, nosotros mismos nos estamos vistiendo del traje del pesimismo, de la desgracia y del sufrimiento. «Felicidad es no necesitarla», como dijo Séneca, porque la llevamos incorporada, vamos revestidos de ella. El problema está en que pocas personas llegan a  entender que nada ni nadie puede proporcionarles esa felicidad que ansían desesperadamente. Nace del interior y es un sentimiento tan absolutamente personal que si no aprendemos ya desde nuestros años de juventud a buscarla y a confeccionarla a nuestra medida, el frío del desamparo, de la soledad y de la desgracia puede acompañarnos de por vida. La asignatura de «saber vivir» de forma gozosa, constructiva y positiva, no se imparte en los colegios y en las universidades de forma expresa, pero en realidad una verdadera educación inteligente en la familia y en la escuela debería ir orientada primordialmente a proporcionar al inmaduro las habilidades y estrategias que le permitieran convertirse en constructor y hacedor de su felicidad. No en vano, como bien ha dicho W. M. Godwine, «el verdadero objeto de la educación, como el de cualquier otra disciplina moral, es engendrar felicidad». Me permito añadir que más que «engendrar felicidad», debe entenderse: enseñar al educando a procurarse a sí mismo la mayor felicidad posible.

2 comments

  1. Yo me he leído el libro, supongo que es lo mismo. Es muy interesante y da consejos muy útiles.

  2. Sí, es la versión en audiolibre. Es bastante interesante y recomendable 🙂 Gracias por tu comentario, Carol

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