Algunas veces los chicos se comportan de maneras que definimos «chiquilladas» sin ponernos a pensar a qué se deben. Pasamos por alto situaciones que luego serán mayores y problemáticas.
Para el niño pequeño el mundo es un lugar grande, donde se siente muchas veces solitario y lejano, por el hecho de que es un niño y se interrelaciona con adultos, le puede suponer stress. Les causa stress los problemas de colegio, las relaciones de padres y la situación hogareña, el tener o no amigos, muchas cosas vuelven depresivo a un pequeño. Si lo vemos bien, nos encontraremos con que los niños tienen también sus conflictos y que debemos analizarlos para dar una atención al problema.
Los adolescentes son otro tipo de depresión, una edad conflictiva para todos, cuando estás dejando de ser niño y aún no eres adulto…supone un conflicto de personalidad, el manejarse sin saber a qué categoria debes ponerte, entonces hay que aceptar que para el adolescente el mundo es dificil, busca adaptarse a la sociedad, a sus amigos, al colegio, a su familia, y todo el tiempo se ve afrontando problemas que le preocupan y sobretodo analizando qué debe hacer en un mundo en el que parece no encajar. Dificil tarea la del padre de esta edad, pero necesaria para comprender y ayudar a sus hijos.
Asi que la próxima vez que tu hijo llore sin motivo, se sienta culpable o desganado, que no rinda en los estudios, que no quiera levantarse o ir al colegio u a otro. Sobretodo si tu hijo frecuentan amistades nuevas, informate de quienes son y cómo es su vida, para estar atenta que tu hijo no reciba mas influencia de otras personas.
Sobre todo la depresión en el chico como en adulto es éso, un mal que puede ser fatal, y lo que más ayudará a tus hijos, si se ponen meláncolicos será siempre recordar a los hijos que pase lo que pase siempre les apoyaremos, que no debe sujetarse a las normas de sus compañeros, que él debe actuar en función de su vida de modo que le suponga felicidad real.
