La gran pandemia del siglo XXI no será, como habitualmente ha ocurrido en la historia de la humanidad, una enfermedad infecciosa, sino una enfermedad ocasionada por nosotros mismos, íntimamente ligada al bienestar y al desarrollo económico y social.
Es increíble que el hombre, por primera vez en la historia, sin que en este caso se relacione con las guerras, origine una catástrofe cuyas consecuencias tengan un coste económico y en vidas humanas sin precedentes.
Nos estamos refiriendo al sobrepeso y a la obesidad.
En la actualidad, en los países desarrollados -y empieza a ser un problema tambien en algunos países en desarrollo como en China- el porcentaje de niños y adolescentes con sobrepeso y obesidad, alcanzan cifras entre el 18 y el 25 por ciento, especialmente entre los 9 y los 11 años.
Hoy sabemos que el exceso de peso da lugar en el niño y en el adolescente, a una serie de graves problemas de tipo médico, tanto físicos como psicológicos que van a ir agravándose a medida que pasa el tiempo.
Muchos padres se engañan diciendo que cuando el niño/a «desarrolle», ya perderá peso y con este razonamiento desprovisto de lógica y carente del más elemental rigor científico dejan pasar el tiempo, sin tomar medidas, esperando que el sobrepeso se resuelva solo, con una actitud irresponsable. El 70-80 por ciento de los adolescentes con sobrepeso, están destinados a ser adultos obesos.
Es obligado que la sociedad en general tome conciencia del grave problema que supone la obesidad y el sobrepeso.
La instauración de unos hábitos alimentarios saludables, empezando por la lactancia materna; la introducción de una alimentación complementaria reglada por el pediatra; una dieta equilibrada desde el punto de vista cuantitativo y cualitativo; una actividad física diaria y suficiente; la eliminación de alimentos «basura»; el control de los excesos de proteínas y grasas -especialmente las saturadas- y la lealtad a nuestra tradicional dieta mediterránea (legumbres, frutas, pescado, aceite de oliva, etc.) nos permitirá evitar la pandemia que viene, que puede arrasar la salud y la calidad de vida de la raza humana en el siglo XXI.
fuente: Revista Mi Pediatra
Casi todos los niños que hacen cursillos de natación donde voy a nadar tienen un evidente sobrepeso. Significativo.
Bueno, al menos hacen deporte 😉 algunos ni eso…
Gracias por tu comentario Aloe
MILES DE INFORMES SOBRE OBESIDAD EN TODO EL MUNDO DEMUESTRAN QUE TODO SIGUE IGUAL O PEOR CADA AÑO
Siguen empeñados en que la principal responsable de la obesidad infantil es la alimentacion, Cuando saben perfectamente que:
1º Esta demostrado que el sedentarismo es un factor determinante, un niño inactivo es un niño aburrido que acude al kiosco a por golosinas, chucherias etc… Y al frigorífico más de lo debido.
2º Pero además es la falta de ejercicio físico la que en consecuencia nos impide quemar ese exceso de grasas.
3º En esas condiciones da igual que un niño juegue durante tres horas diarias, es el tipo de juego el que marca la diferencia; Cuando un niño se desplaza en un CARLEVER esta desplazando todo su peso con el tronco superior, el esfuerzo necesario para desplazarse en CARLEVER a 15 kmh es 2´5 veces superior al que harían a esa misma velocidad en bicicleta, pero CARLEVER para un niño es como un CART a motor, la competitividad esta servida en cuanto se reúnen 2-3 unidades.
La experiencia de varios meses ya en nuestro ámbito cercano nos esta demostrando que un elevadísimo porcentaje de niños utiliza CARLEVER durante mas de 4-5-6 horas diarias; solo las videoconsolas son capaces de conseguir esto.
Tantos estudios ya les tendrian que haber convencido de que están corriendo en un círculo sin fin, pero parece que no se dan cuenta de que siempre ven los mismos edificios por que en materia deportiva son incapaces de lograr que niños de 4-12 años realicen la actividad fisica necesaria, ya pueden darles todas las charlas que quieran; para un niño el deporte tiene que ser divertido y no existe ninguna actividad que exigiendo un esfurzo fisico tan grande, desde luego muy superior al que se hace con bicicleta sea aceptado por un porcentaje de niños tan elevado. muchos cientos de niños que ya lo tienen dejan el promedio de uso de la bicicleta en ESPAÑA (200 metros habitante y dia) en pañales; eso es un hecho.
Si su hijo sufre de sobrepeso no se lo piense, aumentara mucho su actividad física con CARLEVER, muchísimos niños ya lo están haciendo.