Los productos que consumimos deben estar correctamente etiquetados según lo que dispone la legislación española y europea. La norma estatal que lo regula de manera general es el Real Decreto 1334/1999, de 31 de julio. Este Real Decreto ha sido modificado en ocho ocasiones posteriormente, siendo la última en 2008. También se incluido en nuestra legislación la transposición de varias directivas europeas.
A nivel particular existen otros Reales Decretos que regulan aspectos concretos del etiquetado de ciertos productos.
El etiquetado de productos alimenticios deberá hacer referencia, entre otras cosas (con algunas excepciones que vienen estipuladas) a:
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Denominación de venta del producto.
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Lista de ingredientes.
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Cantidad de determinados ingredientes o o categoría de ingredientes.
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El grado alcohólico en bebidas que superen el umbral de 1.2 %.
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Cantidad neta de producto.
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Fecha de caducidad o de duración mínima.
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Condiciones especiales de conservación y de utilización.
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Modo de empleo cuando sea necesario para un correcto consumo del producto.
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Identificación del fabricante o productor.
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Lote.
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Lugar de origen o procedencia.
Algo muy necesario para poder elegir el producto más sano, es tener información al respecto.
Saludos desde PTB,
Jorge Juan
Gracias por tu visita y tu comentario 🙂 Un saludo!