La insolación puede parecer un problema simple y con fácil solución. Sin embargo, los médicos siempre recomiendan que no se sufra y que se evite siempre que se pueda. Esto se debe a que si se sufre una gran cantidad de veces en poco tiempo, las consecuencias pueden llegar a ser muy graves. Esta enfermedad es la que se sufre con el calor, cuando un sujeto está expuesto al sol por una gran cantidad de tiempo, en horas que no son recomendables. En este sentido, hay que mencionar que el mediodía se tiene que dejar de lado en el momento en el cual se toma la decisión de comenzar a tomar sol en la playa, o en el patio de su hogar.
Pero también se puede sufrir una insolación sin estar tomando sol, sino haciendo alguna actividad física. Si la misma se practica para poder estar en óptimas condiciones físicas, uno tendrá en cuenta los rayos del sol y no habrá inconvenientes, pero los problemas surgen en otra situación. Cuando se está jugando un partido de fútbol entre amigos, o cualquier otro entretenimiento al aire libre con personas conocidas, sólo se piensa en el momento de ocio. De esa forma, se deja de lado la intensidad con la cual recibimos los rayos del sol.
Hay algunos síntomas que son propios de la insolación. Poder reconocerlos y saber de qué se trata cada uno de ellos nos ahorrará un paso. Saber cual es el problema que estamos sufriendo. Entre las pautas más comunes que podemos encontrar cuando estamos insolados se presentan la presencia del cansancio físico y mental, la sed, la orina oscura, las alucinaciones, la confusión junto a los mareos y los posibles vómitos, y la piel seca aunque no sudorosa. Si tenemos todas esas características estamos ante una insolación sin lugar a dudas.
