Un seguro de accidentes debe darnos la tranquilidad de estar cubiertos ante distintos problemas que pueden surgirnos a lo largo de nuestra vida diaria. Puede ser muy beneficioso en el caso de que suframos sucesos desagradables. Su contratación está al alcance de cualquiera, ya que su prima no suele ser muy elevada.
Los elementos que condicionan la prima a pagar suelen ser los siguientes:
- La edad. A edad más avanzada, el importe será mayor.
- El estado de salud del titular de la póliza, ya que un posible riesgo a sufrir algún tipo de enfermedad puede encarecer el seguro.
- Grupos que pueden ser considerados de riesgo. A este grupo pertenecerán las personas que por trabajo o por afición realizan actividades que pueden ser consideradas más peligrosas de lo normal. Este tipo de clientes tendrán cláusulas especiales.
A la hora de catalogar a los clientes de riesgo, las compañías suelen ser muy claras definiendo las diferentes situaciones en las que la cobertura del seguro en cuestión no tendrá efecto y por la que el titular no tendría derecho a ser indemnizado. Los principales casos que suelen quedar excluidos son:
- Lesiones producidas en peleas, a no ser que se hayan producido en defensa propia.
- Daños producidos bajo los efectos del alcohol o las drogas.
- Dolencias producidas por hernias, lumbago, u otro tipo de dolencias comunes.
- Quedarán excluidos los problemas ocasionados por enfermedades o accidentes anteriores a la firma de la póliza.
Una vez explicados los requerimientos principales de las compañías aseguradoras, pasamos a explicar las necesidades que deben satisfacernos como clientes. La principal característica debe ser que recibamos la respuesta necesaria en el momento oportuno.
En general, las garantías básicas que debemos solicitar serían:
- La prestación inmediata o diferida en caso de muerte por accidente.
- La prestación inmediata o diferida en caso de invalidez permanente por accidente.
- Ayuda y asesoramiento en la gestión de sucesiones a los familiares en caso de fallecimiento del titular.
- Los posibles gastos derivados de la asistencia en viaje.
Pero además pueden contratarse otro tipo de coberturas opcionales que nos pueden ayudar en determinadas situaciones no contempladas en lo que suelen ser las coberturas básicas. Éstas podrían ser por ejemplo:
- Invalidez temporal.
- Los gastos de asistencia sanitaria en el caso de que se sufra un accidente.
- En el caso de que se produzca un accidente o una enfermedad que obligue a la hospitalización, se recibirá un subsidio diario.
