Asma y deporte

Si padeces algún tipo de asma pero no quieres que eso te impida practicar algún deporte te interesa este artículo. Y es que la práctica moderada de actividad física tiene efectos positivos sobre las personas asmáticas: se mantiene una forma física aceptable, se reducen los efectos de las crisis, se aumenta la tolerancia al esfuerzo, se tonifican y potencian los músculos de la zona pectoral implicados en la respiración, etc.

Hay que tener en cuenta algunas cuestiones a la hora de empezar una a hacer ejercicio si tenemos asma:

• A todos nos cuesta empezar las primeras veces que entrenamos, así que seguramente a una persona asmática le costará más.

• Debido a esto, la progresión debe ser más moderada y controlada, de manera que consigamos distinguir entre el esfuerzo por el ejercicio y lo que es un principio de crisis.

• No se recomiendan los deportes que exigen esfuerzos prolongados , tales como correr grandes distancias o esfuerzos intensos como fútbol, baloncesto, etc. Tampoco es lo mejor practicar deportes en ambientes fríos y secos, tales como esquiar.

• Por el contrario sí se recomiendan deportes como natación en piscina climatizada, ciclismo (siempre que se no se fuerce para superar grandes desniveles), marcha a pie, etc. En general se trata de deportes cuyo esfuerzo sostenido no es demasiado intenso y se puede reducir a voluntad de quien lo practica.

• Antes de empezar a hacer deporte hay que consultar con el médico para que nos aconseje y oriente, ya que cada caso es único y no se puede generalizar.

• Debemos asegurarnos de haber seguido al pie de la letra todas las indicaciones médicas, tanto si hemos sufrido recientemente alguna crisis como si no, ya que de lo contrario podríamos agravar los síntomas.