Nada milagroso hay cuando hablamos de cuidar nuestro cuerpo. Y mucho menos a la hora de perder peso. Desconfiad y rehuid esas dietas que prometen el oro y el moro en pocos días, de esas dietas llamadas «milagro«, de todo eso que diga «sin esfuerzo».
Este tipo de dietas son bastante contraproducentes para el organismo. En realidad lo que se requiere es constancia y hacer las cosas con cabeza, no por impulsos o publicidad. Hay varias razones para acudir a un especialista a la hora de empezar una dieta (nutricionista o dietista):
- Si nos privamos indiscriminadamente de algunos alimentos podemos provocar estados carenciales en el organismo de determinados nutrientes, lo que puede provocar anemias u otras alteraciones de la salud.
- Estas dietas suelen tener lo que se llama «efecto rebote«: una vez que se terminan la persona que las ha seguido suele recupera el peso perdido y ganar algo encima.
- Lo que cuenta es aprender a comer y a elegir los alimentos, no a comer en exceso una cosa y dejar de lado otras.
- La constancia es fundamental. Sin ella y sin fuerza de voluntad nada podemos hacer para mejorar nuestra alimentación.
- No te fíes de consejos o artículos en revistas. Acude a un especialista. Él sabrá lo que más te conviene y te orientará.
- Hay que conocer los alimentos y la mejor manera de prepararlos. Conviene que leas sobre éste tema.
- El deporte es el complemento ideal. No te olvides.
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