La sordera infantil no es muy simple de detectar dependiendo de la edad del niño. Pero hay que considerar que cuando más temprano se pueda llegar al conocimiento de este problema, se podrá solucionar con una eficacia mucho mayor, a través de un tratamiento que sea de buena calidad. En este artículo se especificarán todas las formas de poder detectar este inconveniente.
Cuando los niños tienen entre 12 y 18 meses hay diferentes métodos. El primero que mencionaremos es que no dicen palabras normales que tendrían que decir con mucha frecuencia. Estas son papá y mamá. Si el bebé se lentifica en el aprendizaje de las palabras puede ser por un claro problema de sordera infantil.
Además, también se puede identificar el conflicto si se le nombra un dibujo, una parte del cuerpo o un objeto y el mismo no la señala, pero nos mira fijamente. Esto deja en evidencia que capta que algo se le está diciendo, pero no llega a escuchar con claridad qué es lo que se le está pidiendo. Además, no nombrará ningún elemento o persona que le sea familiar, y que la vea de manera constante.
Luego, cuando tienen entre 18 y 24 meses, hay otras cuestiones que se pueden tener en cuenta. Una de ellas es que no le interesan los cuentos, o no le prestan atención a los mismos. Esto no es normal, porque los niños siempre tienen un agrado especial para todos los cuentos. Si no le prestan atención a los mismos, es porque hay un problema detrás, que puede ser sin dudas la sordera infantil.
Por último, un conflicto que puede dejar en evidencia la sordera es que el niño no tenga la capacidad para articular una frase muy sencilla de sólo un par de palabras.
