Diferentes estudios e investigaciones por todo el mundo han revelado que un consumo moderado de cerveza, en el marco de un estilo de vida saludable, aporta beneficios al organismo, entre los cuales destacamos los siguientes:
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Aporte de elementos antioxidantes que tan beneficiosos son para nuestras células.
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La cerveza contiene vitaminas del grupo B, así como minerales esenciales (alguno de los cuales está relacionado con la prevención de la osteoporosis).
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Fortalecimiento del sistema inmunológico, previniendo la incidencia de enfermedades infecciosas.
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Reducción del riesgo de padecer accidentes cardiovasculares, tales como el infarto de miocardio.
Hay que tener en cuenta además que el consumo moderado de cerveza no influye en el peso corporal, ya que en contra de lo que se venía pensando, la cerveza no engorda. El aumento de peso está relacionado con el estilo de vida en su conjunto y la alimentación de cada persona, pero no por el consumo razonable de cerveza.
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