Natación: todo lo necesario para disfrutar y beneficiarte de este deporte

Aprovechando el tirón de Phelps en los Juegos Olímpicos vamos a dedicar unas líneas a hablar sobre uno de los deportes veraniegos por excelencia: la natación. Todos los expertos coinciden en señalar que se trata de uno de los ejercicios más completos que se pueden hacer: mejora la capacidad cardiovascular, quema grasas, no provoca impactos ni estrés en las articulaciones como el atletismo, etc. Se adapta a cualquier edad y estado de forma y se puede progresar tanto en resistencia como en velocidad sin necesidad de profesionalizar su práctica.

Vamos a detallar brevemente los beneficios reconocidos de la natación sobre quienes la practican regularmente (para ello haz click en more >> o Continúa leyendo) 😉

• Aumento y mejora de la capacidad cardiovascular, así como de la circulación sanguínea. Por lo tanto se reduce el riesgo de sufrir ACV (Accidente Cardio-Vascular).
• Como no hay límite de edad ni mínimo ni máximo el aprendizaje es constante, sin llegar a estancarnos en su práctica.
• Importante reducción de grasas acumuladas, ya que se queman muchas calorías durante su práctica. Es, por tanto, un buen ejercicio para aquellos que quieran bajar unos kilos de manera saludable.
• Puesto que se trabajan muchos grupos musculares la natación constituye uno de los ejercicios más completos y en los que más se desarrolla muscularmente quien lo practica.
• Ayuda a reducir dolores de espalda provocados por malas posturas en el trabajo, en la casa, sentados ante un ordenador, etc.
• Mejora la coordinación del sistema motriz, así como la de la respiración con el resto del cuerpo.
• Favorece la relajación y elimina el estrés acumulado durante el día. Después de una buena ducha al acabar de nadar las cosas se ven de otra manera.

Lo único complicado es aprender a nadar. Lo ideal es aprender de niños, ya que así se facilita la posterior práctica de este deporte. Está muy recomendada la flotación para los bebés. Si no se ha podido aprender de joven suele haber cursillos para gente adulta en las piscinas, tanto en invierno como en verano.

No obstante, tampoco es conveniente lanzarse así sin más a nadar. Conviene empezar muy poco a poco, hacer un buen calentamiento y estar seguros que no tenemos ningún problema articular, muscular, cardiovascular o respiratorio que sea contraproducente con la práctica de la natación.

En cuanto al equipo necesario para nadar, resulta muy conveniente, una vez que se cuenta con una piscina adecuada (25 o 50 metros), disponer de gafas y tapones para los oídos. Hay quien usa pinzas para la nariz, pero en menor número.

Importante resulta también usar un buen body milk, ya que el cloro reseca mucho la piel. Ojo con el cloro a la hora de usar las gafas. Puede provocar irritación si entra en contacto con los ojos. Lo mismo se puede decir con los oídos y posibles infecciones.

Para saber más del tema os remito a las siguientes páginas:
www.i-natacion.com
www.todonatacion.com